Frases de William Shakespeare
William Shakespeare fue un reconocido dramaturgo y poeta, aunque igualmente fue actor, de origen británico, considerado como uno de los más destacados escritores de su momento hasta la actualidad.
Nacido en abril de 1564, pero no se sabe la fecha exacta, estimándose que fue un día 23 de dicho mes, y murió el 3 de mayo de 1616, un increíble personaje que nos deja un excelente aporte desde su escritura.
Importancia de William Shakespeare
Muchas fueron las obras que William Shakespeare escribió, como Macbeth, El sueño de una noche, La tempestad, entre otros, pero los más reconocidos mundialmente fueron Hamlet, y Romeo y Julieta.

Debido a su papel se considera igualmente como un autor clave para el desarrollo de las letras inglesas del siglo XVI, quién cuenta con una increíble fama y reconocimiento mundial, pues sus obras traspasaron fronteras.
Frases de William Shakespeare de amor
El aspecto del amor se puede encontrar entre las obras más famosas de William Shakespeare, por lo que no es de extrañar que nos aporte por si mismo diversas frases relacionadas como son las siguientes:
- El amor de los jóvenes no está en el corazón… está en los ojos.
- Lo que tu llamas amor, a mí no me parece más que un brote.
- El amor es un loco tan leal, que en todo lo que hagáis, sea lo que fuere, no halla mal alguno.



Frases de William Shakespeare de la vida
Cada persona tiene una manera de ver la vida muy diferente a otra, y la manera en que William Shakespeare veía la misma se puede entender mediante sus frases, que son únicas y diferentes a las comunes:


- Nuestro cuerpo es un jardín y nuestra voluntad la jardinera.
- El infierno está vacío; todos los demonios están aquí.
- Somos de la misma sustancia que los sueños; nuestra breve vida culmina en un dulce dormir.
Frases de William Shakespeare de Romeo y Julieta
Romeo y Julieta es una obra de William Shakespeare de1597 que siempre es citada cuando se habla de amor, aunque en realidad se trata de una obra de amor trágico, que narra la historia de dos jóvenes enamorados con un desenlace trágico:
- ¡Ah Romeo, Romeo! ¿Por qué eres Romeo? Niega a tu padre y rechaza tu nombre, o, si no, júrame tu amor y ya nunca seré más una Capuleto.
- Mi amor nació de mi único odio… pronto le veo y tarde le conozco.
- La belleza de una dama medianamente bella, sólo sería un libro donde leer que era mayor la perfección de mi adorada.
Frases de William Shakespeare de Hamlet
Esta obra es una de las más destacables de William Shakespeare, publicada originalmente en el año 1603, una tragedia que aporta mucho a cualquier lector, y de la cual vale la pena extraer alguna de sus mejores frases:



- Ser o no ser, esa es la cuestión.
- Duda que ardan las estrellas, duda que se mueva el sol y duda de que exista la verdad. Pero no dudes de mi amor.
- La locura acierta a veces; cuando el juicio y la cordura no dan fruto.



-
Ser o no ser, esa es la cuestión
(Una duda eterna que refleja la esencia de la existencia.) -
Cuando te vi me enamoré y tú sonreíste porque lo sabías
(Un amor a primera vista compartido en silencio.) -
Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos haces unos cobardes, y la ardiente resolución original decae al pálido mirar del pensamiento
(A veces pensar demasiado nos paraliza.) -
Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero
(Las amistades verdaderas deben cuidarse como un tesoro.) -
La vida es una historia contada por un idiota, una historia llena de estruendo y furia, que nada significa
(Un retrato crudo de la fugacidad de la vida.) -
Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras
(Hablar menos y con sabiduría vale más que hablar sin control.) -
Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, que todas las que pueda soñar su filosofía
(La realidad siempre supera a nuestras teorías.) -
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho
(La acción vale más que las lágrimas.) -
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser
(A veces el deseo de ser distintos nos hace perder lo que ya tenemos.) -
No hay nada bueno o malo, el pensamiento lo hace así
(La mente define la realidad más que los hechos.) -
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos
(La vida reparte las oportunidades, pero las decisiones son nuestras.) -
No tratéis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino
(La libertad ajena también debe respetarse.) -
Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Escucha las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión
(Un consejo de prudencia y sabiduría.) -
No basta levantar al débil, hay que sostenerlo después
(La ayuda no termina en un gesto, sino en el acompañamiento.) -
El hombre arruinado lee su condición en los ojos de los demás con tanta rapidez que él mismo siente su caída
(La mirada ajena pesa más que el propio dolor.) -
Sería muy poco feliz si pudiera decir hasta qué punto lo soy
(La verdadera felicidad es tan grande que desborda las palabras.) -
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar
(El contraste da valor a la alegría.) -
El amor es un loco tan leal, que en todo cuanto hagáis, sea lo que fuere, no halla mal alguno
(El amor perdona y justifica todo.) -
Antes que nada ser verídico contigo mismo. Y así, tan cierto como que la noche sigue al día, hallarás que no puedes mentir a nadie
(La honestidad empieza por uno mismo.) -
Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio
(Una visión dura de la vida desde su inicio.) -
Las heridas que no se ven son las más profundas
(El dolor emocional cala más que el físico.) -
En un minuto hay muchos días
(El tiempo depende de cómo lo sentimos.) -
El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia; esto es la esencia de la humanidad
(La indiferencia duele más que el odio.) -
Sabemos lo que somos, pero no en lo que podemos convertirnos
(El potencial humano es un misterio sin descubrir.) -
Hemos venido a este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y uno delante de otro
(Un llamado a la fraternidad universal.) -
El tiempo no vuelve atrás, por lo tanto, planta tu jardín y adorna tu alma en vez de esperar a que alguien te traiga flores
(Un consejo para vivir sin esperar de los demás.) -
Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar
(Un amor tan fuerte que no necesita recuerdos físicos.) -
Hay sonrisas que hieren como puñales
(No todas las sonrisas transmiten bondad.) -
No hay nada tan común como el deseo de ser elogiado
(La necesidad de reconocimiento es universal.) -
Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra pequeña vida termina durmiendo
(La vida y los sueños están más unidos de lo que creemos.) -
Si se quiere ascender por cuestas empinadas, es necesario al principio andar despacio
(La paciencia es clave para los grandes logros.) -
El que va demasiado aprisa llega tan tarde como el que va muy despacio
(Los extremos nunca llevan a buen puerto.) -
El pasado es un prólogo
(Lo vivido solo prepara el terreno para lo que vendrá.) -
La lealtad tiene el corazón tranquilo
(Quien es fiel no vive con miedo ni dudas.) -
El aspecto exterior pregona muchas veces la condición interior del hombre
(La apariencia refleja más de lo que creemos.) -
Hay para mí más peligro en tus ojos que en afrontar veinte espadas desnudas
(Un amor que desarma más que cualquier batalla.) -
Antes de tocar tus labios quiero tocar tu corazón, y antes de conquistar tu cuerpo quiero conquistar tu amor
(Un amor que busca profundidad más allá del deseo.) -
Las improvisaciones son mejores cuando se las prepara
(Un guiño irónico a la preparación disfrazada de espontaneidad.) -
La pena, más que cordial, es un corrosivo para los males que no tiene cura
(La tristeza puede consumirnos más que aliviar.) -
Sé de mil ilustres varones que han lisonjeado al pueblo sin hacerse amar nunca de él, y de otros mil a quienes el pueblo ha amado sin explicarse el motivo
(El cariño popular no siempre se gana con palabras bonitas.) -
Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte solo una vez
(El miedo hace morir en vida antes de tiempo.) -
El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos está también nuestro aprendizaje
(Lo aprendido siempre viaja con nosotros.) -
Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto quien lo siente
(Solo quien lo padece conoce su verdadera magnitud.) -
Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes
(La discreción es una forma de sabiduría.) -
El que se quita veinte años de vida, se quita otros tantos de temor a la muerte
(La vida y la muerte son inseparables.) -
Nuestras dudas son traidores que nos hacen perder lo que a menudo podríamos ganar, al temer intentarlo
(La inseguridad es el mayor enemigo del éxito.) -
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras
(El amor no se controla con lógica ni discursos.) -
Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo, no sea que te chamusques a ti mismo
(El odio puede volverse contra uno mismo.) -
La clemencia que perdona a los criminales es asesina
(El perdón sin justicia puede traer consecuencias.) -
Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes
(La experiencia pasada explica la desconfianza del presente.)